http://es.wikipedia.org/wiki/TerremotoTérminos
Antes, el término tsunami también sirvió para referirse a las olas producidas por huracanes y temporales
que, como los maremotos, podían entrar tierra adentro, pero éstas no
dejaban de ser olas superficiales producidas por el viento, aunque se
trata aquí de un viento excepcionalmente potente.
Tampoco se deben confundir con la ola producida por la marea conocida como macareo.
Éste es un fenómeno regular y mucho más lento, aunque en algunos
lugares estrechos y de fuerte desnivel pueden generarse fuertes
corrientes.
La mayoría de los maremotos son originados por terremotos
de gran magnitud bajo la superficie acuática. Para que se origine un
maremoto el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido
vertical, de modo que una gran masa de agua del océano
es impulsada fuera de su equilibrio normal. Cuando esta masa de agua
trata de recuperar su equilibrio genera olas. El tamaño del maremoto
estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo
marino entre otros parámetros como la profundidad del lecho marino. No
todos los terremotos bajo la superficie acuática generan maremotos, sino
sólo aquellos de magnitud considerable con hipocentro en el punto de
profundidad adecuado.
Un maremoto tectónico producido en un fondo oceánico de 5 km
de profundidad removerá toda la columna de agua desde el fondo hasta la
superficie. El desplazamiento vertical puede ser tan sólo de
centímetros; pero, si se produce a la suficiente profundidad, la
velocidad será muy alta y la energía transmitida a la onda será enorme.
Aun así, en alta mar la ola pasa casi desapercibida, ya que queda
camuflada entre las olas superficiales. Sin embargo, destacan en la
quietud del fondo marino, el cual se agita en toda su profundidad.
La zona más afectada por este tipo de fenómenos es el océano Pacífico, debido a que en él se encuentra la zona más activa del planeta, el cinturón de fuego. Por ello, es el único océano con un sistema de alertas verdaderamente eficaz.